sábado, 26 de febrero de 2011

La cachucha de brillitos

(Norma Ponce Loya)

Antes era la camisa de seda, marca Versace. Ahora lo que rifa en la moda del narco es la bota puntiaguda, cinturón pinteado, camisa excéntrica con leyendas religiosas, y la típica cachucha de brillitos, diseñada por Christian Audigier para el famoso tatuador californiano, Don Ed Hardy. Pues según el imaginario de muchas personas, este es el vestuario identitario de un capo, buchon, gatillero, bandolero, sicario o como quieran llamarlo.

No obstante, esta moda la han adoptado muchos “mangueras”, que dentro del narco argot no son más que “una especie endémica del noroeste de México; weyes que su mayor ilusión es llegar a ser narcos”, según una enciclopedia en Internet, donde cualquiera puede subir o comentar información.

Según esa fuente “Para ser manguera no importa cuanto dinero se tenga, puede ser desde el más pobre, hasta el más rico, el problema es que entre más pobres sean, más ridículos se ven”.

Llama la atención, por ejemplo, que uno de los tantos diseños de gorras que tiene esta marca, incluye la imagen de un corazón rojo sobre una calavera blanca con rosas rojas, y la leyenda de “Love Kills Slowly” (El Amor mata lentamente). Toda forrada de cristales en tonos brillantes.

Esta burla fina y disimulada la asoció con las constantes muertes que lleva a cabo el crimen organizado. Y es que resulta tan obvio, pues tan solo falta leer la nota del pasado 16 de agosto, en la sección de “Justicia” del Heraldo de Chihuahua, cuando narran que durante el concierto del Tigrillo Palma en Cuauhtemoc se desató una balacera. Así lo narran: “El lesionado comenzó a discutir con una persona del sexo masculino con vestimenta oscura y cachucha de brillitos; éste había sacado un arma de fuego y produjo 2 disparos al piso y arremetió en contra del mencionado a darle de golpes, para darse a la fuga entre el caos que se presentó en el lugar”.

Queda claro, entonces, que aunque no se intente generalizar, el prototipo que tiene la sociedad y hasta los medios de comunicación, es que quien vista de esa forma, es el malo de película. Así que aguas, quien quiera protegerse del sol, mejor úntense bastante bloqueador solar, porque si usa cachucha de brillitos, ya estuvo que lo etiquetaron.